Y sí, las mujeres tienen razón. Somos todos iguales. Pero no somos todos iguales como género masculino. El hombre, ser humano en sí, es igual. Porque a todos nos caracteriza la misma igualdad de la razón. Todos razonamos y buscamos tener la razón. Por más que sea de música, de filosofía o de ciencias exáctas; siempre hay una charla en la que querés que tu razonamiento prime más que el del otro. Y eso que hay algunos que se cansan antes u otros que somos más hincha pelotas. Eso no importa. Somos iguales y buscamos lo mismo. Pero ahora, ¿somos tan iguales? Si fueramos realmente iguales, escucharíamos la misma música, pensaríamos igual, vestiríamos igual; las mujeres realmente no tendrían problema para elegir, y el sexo sería por orden de llegada. Entonces, ¿qué es lo que nos hace diferente? El razonar. Justamente lo que nos hace iguales por ser todos capaces de razonar, nos hace diferentes por nuestra capacidad de razonar todas cosas de diferente manera. Y menos mal que así es y que cada cual pisa como quiere y busca razonar siempre por senderos distintos y discute y pelea y argumenta. Si todos fueramos iguales, qué aburrida seria la vida.
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